El coste de las materias primas y su impacto en el sector industrial

Las materias primas están en constante fluctuación de precios desde la pandemia. Hace tres años que el coste de estas materias ha subido desorbitadamente, debido a la conjunción de varios factores a los cuales se le suma la influencia directa de las consecuencias de la pandemia y la guerra de Ucrania.

Según el portal eleconomista.es, la subida de precios en las materias primas tiene una explicación de comportamiento, “cuando los precios de las materias primas son altos, hay un mayor incentivo para invertir en exploración y minería”, afirma el medio digital. Pero cuando los precios son bajos, la rentabilidad de esa inversión disminuye, lo que lleva a una reducción de la producción y a un aumento de los precios en años posteriores. Y esto último es lo que lleva pasando en Europa estos años. En el momento que Europa, Asia y Estados Unidos se empezaron a recuperar del golpe de la Covid-19, no había una capacidad necesaria para satisfacer la demanda de materias primas. En ese momento, los precios de 2021 empezaron a subir.

De este modo, podemos definir los principales factores que influyen directamente en la subida de precios: la demanda mundial y la escasez de oferta. Pese a tener una influencia menos directa, el cambio climático también tiene peso; las sequías, inundaciones y otros eventos naturales, han afectado la producción y el suministro de ciertas materias primas. Así como la especulación de inversores que buscan obtener beneficios de los cambios en los precios y los cambios en la política y regulación gubernamental, tales como aranceles comerciales y sanciones económicas.

Todos estos elementos influencian el movimiento de precio de las materias primas, y si además le sumamos la sacudida económica que ha supuesto tanto la pandemia como la guerra de Ucrania para el sector, el mercado se desestabiliza. Ha habido un impacto en la economía global y en los consumidores que ha aumentado los costes de producción y los precios de bienes y servicios.

¿Una regulación excesiva?

De entre todos los factores influyentes en la subida de precios, en el sector también se habla de las consecuencias de una regulación “excesiva”. Un estudio realizado por la patronal CEOE revela las preocupaciones en el sector industrial. Según el análisis en el medio Cinco Días, la influencia del marco regulatorio a nivel nacional y europeo se percibe negativamente. Dichas restricciones (sobreregulación o regulación excesiva) tienen muy mala valoración, en especial la que tiene relación con el cumplimiento de la normativa ambiental ya que termina teniendo “altos costes y exceso de burocracia”.

A parte de los factores directos e indirectos en la subida de precios, Occidente cuenta con las directrices de ASG, A (ambientales), S (sociales) y G (gobierno corporativo) que hace que el fenómeno se asiente, ya que conservan los mismos incentivos de precio que los demás productores pero con restricciones. Estas limitaciones funcionan como un compromiso con la sociedad, demuestra que la actividad que la empresa lleva a cabo está involucrada en la ética del planeta, pero sitúa los territorios que la aplican en desventaja ya que no es una regulación global.

El acero inoxidable en el sector industrial

La situación económica actual carga al sector industrial, y a tantos otros, con una inflación en los precios de las materias primas que se suma a todas las demás dificultades. En IES Soler hemos notado estos cambios como todas las empresas, y prácticamente en todos los sectores de actividad. Si bien, es verdad que nuestro sector, y concretamente IES, se ha visto afectado especialmente por la subida de precios del acero inoxidable. En nuestra empresa es un material que se usa muy regularmente, lo encontramos en la mayor parte de los componentes para la fabricación de las resistencias eléctricas y también en los componentes de los equipos completos.

De hecho, el acero es el metal más producido con diferencia. Por este motivo las fluctuaciones en su precio, por mínimas que sean, tienen grandes consecuencias económicas, a escala macro y micro. Es un material que tiene un precio inestable, por esta razón está sujeto a cambios y aún más en periodos económicos de crisis, inflación o recesión. Según Confemetal, los precios de las materias primas del metal (fabricación metalúrgica de hierro, acero y ferro) llegó a tener un incremento interanual del 45,9% el mes de mayo de 2022.

¿En qué situación nos encontramos?

El impacto de las subidas de precio ha producido varios cambios, en IES hemos reducido el margen de beneficio para generar menos impacto en la compra final del cliente. De todos modos, aunque lo intentemos reducir es un cambio que se nota en todas las fases de compra-venta, ya sean proveedores, distribuidores, fabricantes o compradores.

Si nos fijamos en el Observatorio de Materias Primas Industriales del grupo Spri, que tiene unos datos muy actualizados, vemos que las previsiones actuales muestran unos niveles de precios para 2023 más altos que en diciembre, pero “la evolución de la situación en China seguirá siendo determinante para la demanda y los precios”. En cualquier caso, el Observatorio prevé que los precios durante 2023 no lleguen a alcanzar los máximos de 2022. Pese a la expectativa de desaceleración, los precios siguen altos debido a que no solo interviene el precio de la materia prima. También influencian otros factores; los especuladores; los gastos de energía, transporte o salarios; la escasez de material; y, actualmente, la importante inflación que soporta Europa, ya que está haciendo que los precios finales no lleguen a reflejar las posibles “mejoras”.

En IES siempre velamos por la calidad de nuestro producto y, a su vez, cuidamos a nuestros clientes. Por esta razón luchamos para que los materiales que utilizamos sean de buena calidad y lo más competitivos posible en el mercado.

Gracias por confiar en el Equipo IES, todos los profesionales de la empresa estamos comprometidos contigo, queremos crecer y evolucionar a tu lado.